Nuestro cuerpo tiene un sistema muy sofisticado que sirve para protegernos de los encuentros con microorganismos intrusos que puedan causarnosdaño, como viruses y bacterias. El sistema inmunológico consta de células específicamente entrenadas para reconocer y destruir invasores y también incluye barreras físicas como la piel y las membranas mucosas que limitan la entrada de microorganismosal cuerpo. Las células inmunitarias se encuentran principalmente en la sangre y en los ganglios linfáticos pero patrullan todo el cuerpo.
Dos sistemas principales: Innato y adaptativo
Tenemos dos tipos principales de respuestas inmunes: una que es “rápida e inespecífica” y otra que es más sofisticada y especifica pero que tarda más en establecerse. A la primera la llamamos respuesta inmune innata. Como su nombre lo indica, naces con ella y sus células no requieren entrenamiento previo para funcionar. Estas células son capaces de responder inmediatamente a un nuevo intruso (virus, bacterias, cáncer, etc.) sin haberlo visto antes. La inmunidad innata es la primera capa de protección que nos mantiene a salvo de nuestros encuentros diarios con agentes potencialmente dañinos. Sin embargo, en algunas situaciones, esto no es suficiente para protegernos de las enfermedades.
El sistema inmunológico no solo tiene un estilo “rápido e inespecifico”, sino también una forma de trabajar más elegante y compleja. Y, lo más importante, el sistema inmunológico recuerda. La primera vez que su cuerpo se enfrenta a un agente extraño, memorizará cómo se ve, por lo que la próxima vez que lo enfrente, su sistema inmunológico reaccionará de una manera más eficaz y rápida para prevenir el daño. La respuesta inmune adaptativa es la parte del sistema inmunológico que entrena esta respuesta de memoria.
No naces con la respuesta adaptativa, pero la desarrollas a lo largo de tu vida. Cada vez que te encuentres con algo extraño para tu cuerpo, esta respuesta inmune se activará y te ayudará a combatir la enfermedad. Tu cuerpo necesita entre 10 y 14 días para que esta respuesta adaptativa funcione. Sin embargo, después de luchar contra un intruso, tu sistema inmune lo memoriza. La próxima vez que lo encuentres, la respuesta adaptativa reaccionará de inmediato, sin tener que aprender.
Este es el mecanismo que usamos en las vacunas. Al exponer el cuerpo a partes o componentes de un virus, o a un virus inactivado, le damos al sistema inmunológico adaptativo la oportunidad de aprender sobre es intruso, sin que te cause una enfermedad. La próxima vez que te encuentres con este intruso en la vida real, tu sistema adaptativo estará listo para entrar en acción de inmediato, sin necesidad de tener que esperar 10 a 14 días para activarse.
Tipos de células importantes para la respuesta inmune adaptativa
El sistema inmunológico consta de muchos tipos de células diferentes que desempeñan funciones esenciales, pero algunas son de particular importancia cuando se trata de la función de la vacuna.
Células presentadoras de antígeno
Existe una variedad de células que se denominan células presentadoras de antígeno. Un antígeno es un fragmento del intruso o del agente extraño. Por ejemplo, un antígeno puede ser una parte de una proteína que forma parte de un virus. Estas células usan antígenos como piezas de información para entrenar y enseñar a otros tipos de células del sistema inmunológico cómo se ve la fuente de ese antígeno. Este proceso se denomina “presentación de antígenos”.
Células T
Las células T asesinas responden a un antígeno. Cada célula tiene componentes dentro de ella que cortan cada proteína en la célula y aseguran que partes de ella sean visibles para que las células T las vean. Esto permite que las células T que patrullan el cuerpo revisen todas las células y "vean" lo que está sucediendo dentro de las células. Una vez que las células T reconocen algo que no pertenece al cuerpo, se unen a la célula y la matan, de ahí el término células asesinas. Un ejemplo de una situación en la que esto sucedería es en una célula infectada por un virus.
Células B
Las células B tienen varias funciones en la respuesta inmunitaria. La principal función de las células B es transformarse en células plasmáticas, las células que producen anticuerpos. Este es uno de los aspectos esenciales de la respuesta adaptativa, y los anticuerpos son productos importantes que pretendemos obtener de la vacunación.
Anticuerpos
Los anticuerpos son proteínas que pueden adherirse a viruses o bacterias para marcarlos para su destrucción. También pueden tener la denominada función neutralizante. Es decir,, los anticuerpos se unen específicamente a una estructura del virus que se requiere para ingresar a las células de su cuerpo y de esta manera evitaque el virus ingrese o infecte las células que ellos necesitan como hospedero para causar enfermedad.
En conclusión
Varios factores se combinan para crear una sofisticada respuesta inmune y deshacerse de cualquier intruso. Dado que algunas de las respuestas inmunes más importantes tardan en desarrollarse, un nuevo virus, un virus que nunca hemos encontrado en el pasado, tendrá tiempo de propagarse por el cuerpo y dañar las células y los órganos. Esto da como resultado una enfermedad y es la razón por la que se necesitan vacunas para ayudar a preparar el cuerpo y prevenir la aparición de enfermedades.
Texto escrito por: Maartje Wouters, Ilustración por: Armando Andrés Roca Suárez
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